Tratamiento
¿Cómo se trata la fibromialgia?
La fibromialgia no tiene cura, se tratan los síntomas. Sin embargo, pueden mejorar notablemente tratando los síntomas con medicamentos, con tratamientos no farmacológicos, o combinación de ambos. Muchas veces los mejores resultados se logran con el uso de varios tipos de tratamientos.
Terapias no farmacológicas:
Los estudios demuestran que lo más eficaz es el ejercicio físico. El mayor beneficio se obtiene de los ejercicios aeróbicos regulares. Otros tratamientos basados en el cuerpo, como el tai chi y el yoga, pueden aliviar los síntomas. Aunque pueda tener dolor, el ejercicio físico de bajo impacto es altamente beneficioso.
La terapia cognitivo-conductual se centra en la comprensión de cómo los pensamientos y las conductas afectan el dolor y otros síntomas. Esta terapia y otros tratamientos relacionados, como mindfulness, pueden ayudar a los pacientes a aprender técnicas de reducción de síntomas que aplaquen el dolor. Mindfulness es una práctica de meditación no espiritual que cultiva la conciencia del momento presente. La reducción del estrés basada en esta técnica ha demostrado mejorar de forma significativa los síntomas de fibromialgia.
La masoterapia, la fisioterapia, la acupuntura forman parte del arsenal terapéutico no farmacológico.
Es importante abordar los factores de riesgo y desencadenantes de fibromialgia incluidos trastornos del sueño, como apnea, y problemas de estado de ánimo, como estrés, ansiedad, trastorno de pánico y depresión.
Terapia farmacológica
La FDA (Food and Drug Administration) ha aprobado tres medicamentos para el tratamiento de la fibromialgia.
Inhibidores de la recaptación de serotonina y- Noradrenalina
Duloxetina
Milnaciprán (no existente en argentina a pesar de estar aprobado por ANMAT)
Pregabalina
También se pueden utilizar medicamentos más antiguos que afectan a estas mismas sustancias químicas del cerebro. Entre dichos medicamentos se encuentran la amitriptilina y la ciclobenzaprina
Estos fármacos pueden causar mareos, somnolencia, hinchazón y aumento de peso, por lo cual son rechazados por los pacientes.
Los medicamentos como el paracetamol y los antiinflamatorios no esteroides (ibuprofeno y el naproxeno) no son eficaces contra el dolor de la fibromialgia.
En el caso de los problemas de sueño, algunos medicamentos para tratar el dolor también mejoran el sueño. Entre ellos se encuentran la ciclobenzaprina, amitriptilina, la gabapentina y la pregabalina.
Tratamientos no convencionales
1. Cannabis Medicinal
El dolor es una indicación clásica en la indicación de uso de cannabinoides, en general se utiliza una combinación de dos de los principales cannabinoides, THC y CBD en iguales proporciones.
El CBD tiene efectos ansiolíticos, antidepresivos y sobre todo antioxidante. Además, tiene efecto antiinflamatorio, lo cual lo hace muy útil en esta enfermedad.
El THC se puede utilizar en distintas proporciones, el efecto que tiene combinado es potenciar los efectos del CBD. Además, el THC proporcionará un efecto relajante, que mejorará el efecto del CBD, para combatir el insomnio.
Este tratamiento no es efectivo en todos los pacientes, en general se observa que en que la sintomatología mejora rápidamente, y es habitual que sea necesario ir adaptando la composición y concentración del producto.
Pero es necesario tener en cuenta que existe un porcentaje variable de casos en los cuales no se obtiene mejoría de la sintomatología. Si el aceite se encuentra bien preparado, si se ha efectuado un buen seguimiento, con adecuaciones de dosis y no hubo resultado al cabo de 3 o 4 semanas, es muy posible que el tratamiento con cannabis no sea adecuado para ese paciente.
2. Ozonoterapia
Existen varios trabajos en los cuales se ha efectuado ozonoterapia por vía sistémica, los más importantes son los publicados por el grupo Tirelli de Italia (65 pacientes), Hospital Infanta Luisa, Universidad de Sevilla, España (20 pacientes). En ambos trabajos efectuaron auto hemo transfusión mayor. Como tratamiento en este último trabajo proponen 10 sesiones con una frecuencia de 2 aplicaciones semanales, con concentraciones progresivas. Ambos trabajos relatan una importante mejoría (más del 70% de los pacientes) en los síntomas dolorosos, en la fatiga, regularización del sueño, etc.
No obstante, aún la cantidad de pacientes tratados es insuficiente para tener conclusiones definitivas con relación a este método de tratamiento.
CONCLUSIONES
El tratamiento suele ser decepcionante para los pacientes, y para los médicos, es por ese motivo que muchos profesionales no quieren asistir pacientes con esta patología.
En medicina, se dice que cuando hay muchos tratamientos para una enfermedad, significa que ninguno es totalmente efectivo.
Los mejores resultados se obtienen con la combinación de varios de ellos (farmacológicos, cognitivo-conductual, actividad física y terapias alternativas).
La recomendación es utilizar todos los recursos disponibles, una vez atenuados o desaparecidos los síntomas evaluar ir quitando los más agresivos / invasivos.
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