Es un proceso que ocurre en nuestras células y se produce cuando hay desequilibrio entre unos elementos llamados radicales libres (también llamados Especies Reactivas de Oxígeno- ROS) y otras sustancias que se encuentran denominadas antioxidantes.
¿De dónde surgen los radicales libres?
Cuando respiramos, el oxígeno del aire llega a nuestras células a través de la sangre. Una pequeña parte de este oxígeno se transforma en radicales libres, que son necesarios para el equilibrio del organismo. Sin embargo, si los antioxidantes no pueden neutralizarlos adecuadamente, se acumulan y causan daño celular.
Existen determinadas situaciones en las cuales se incrementan los radicales libres, estos son:
Metabolismo celular: Durante procesos metabólicos normales, se producen radicales libres.
Exposición a factores externos: El tabaco, el alcohol, la radiación y la contaminación ambiental también pueden generarlos.
Fiebre y estados en donde se eleva el metabolismo celular
Sobre entrenamiento
Consecuencias del estrés oxidativo
El estrés oxidativo daña las células y los tejidos, e incrementan las posibilidades de tener enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), tales como:
Obesidad
Diabetes
Enfermedades Neurodegenerativas
Hipertensión Arterial
Cancer
Envejecimiento prematuro de la piel.
Cómo prevenir y combatir el estrés oxidativo
Alimentación equilibrada: consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras frescas.
Hábitos saludables: Evitar el tabaco, el exceso de alcohol y la exposición excesiva al sol (Radiación)
Suplementos antioxidantes: En determinadas situaciones es conveniente consumir suplementos antioxidantes, pero siempre con la indicación médica.
Conclusiones
En resumen, el estrés oxidativo es un proceso natural, pero su exceso puede ser perjudicial. Al adoptar hábitos saludables y mantener un equilibrio antioxidante, podemos proteger nuestras células y promover una vida más saludable.
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